El valle que rodea la ciudad de Cusco fue un enclave importantísimo para los incas. Desde allí, la ciudad imperial, hasta Machu Picchu, el lugar está repleto de antiguas edificaciones que esta civilización sudamericana construyó con diversos propósitos y que hoy es visitada por cientos de turistas al día. Presta atención que en este post te contaremos todo lo que tienes que saber sobre el Valle Sagrado de los Incas, ¡para que no te pierdas ni un detalle!
Si quieres visitar el Valle Sagrado, lo primero que te recomendamos hacer es comprarte el Boleto Turístico de Cusco, con el que tendrás acceso a diversos atractivos de la ciudad y del Valle Sagrado. Además, te recomendamos que contrates un tour que te llevará hasta cada uno de los puntos y en el que irá un guía que te contará toda la historia y todas las curiosidades de estos sitios arqueológicos.
Día 1: Sacsayhuamán, Qenqo, PukaPukara, Tambomachay, Tipón, Piquillacta y Chinchero
Empezamos la ruta en la fortaleza de Sacsayhuamán que, situada a tan solo dos kilómetros de Cusco, era uno de los lugares sagrados más importante para los incas.
Aunque no se sabe con certeza cuál era su función, algunos hablan de que se trataba de un templo de adoración al sol o un lugar de entrenamiento a guerreros.
En la actualidad, este sitio arqueológico es uno de los puntos principales de celebración del Inti Raymi, una fiesta que se lleva a cabo cada 24 de junio y que reconstruye los ritos que hacían los incas para dar la bienvenida al solsticio de invierno.
En Sacsayhuamán empezarás a entender la magnitud de la arquitectura inca, sentirás la energía de las grandes rocas y te divertirás en sus toboganes de piedra.
Tras parar en Sacsayhuamán visitarás Qenqo, una pequeña construcción que era utilizada como centro de comunicación con los dioses. Cuando llegues a este lugar, no te puedes perder la construcción semicircular que hacía las labores de templo, el observatorio astronómico y la sala de sacrificios.
Pero los incas no solo dedicaban sus días a hacer cultos religiosos, sino que también estaban siempre preparados para las invasiones, por lo que contaban con zonas estratégicas donde construyeron recintos con funciones militares como PukaPukara o Puca Pucara. En este interesante recinto aún se puede observar lo que fueron la plaza, los baños, los acueductos y los canales.
Sin embargo, si hay un lugar en el que se ve reflejada la gran capacidad de los incas para la ingeniería hidráulica, eso son Tipón y Tambomachay. Sus diferentes fuentes muestran la exactitud con la que esta civilización construía sus edificaciones y el conocimiento que tenían en la utilización de canales de regadío.
Aunque muchos no lo saben, el Valle Sagrado no solo cuenta con construcciones incas, sino que también quedan vestigios del paso de la cultura wari en el complejo arqueológico de Piquillacta, donde se puede apreciar que los wari también tenían un profundo conocimiento de la arquitectura.
Para cerrar el día, te recomendamos acudir a Chinchero, un distrito muy conocido por sus artesanos, quienes realizan verdaderas obras de arte con materiales como la lana de alpaca.
Horario: todos los lugares abren de lunes a domingo de 7:00 a. m. a 5:30-6:00 p. m.
Entrada: Incluida en el boleto turístico.
Día 2: Maras y Moray
Para llegar al complejo arqueológico de Moray y a las Salineras de Maras puedes hacerlo también con un tour, pero te recomendamos otra forma muy divertida: hacerlo en cuatrimoto. Existen diversas compañías que parten desde Cusco y que ofrecen esta opción en la que vivirás una experiencia única, ya que no solo visitas los lugares sino que también disfrutas del paisaje con más calma.
En Moray te sorprenderán los andenes circulares, que alcanzan una profundidad de 45 metros, con una altura por andén de 1.80 metros. Según los estudios, los incas utilizaban este lugar para experimentar con la siembra de vegetales y aquí se lograron cultivar hasta 250 especies.
En Maras conocerás todo el proceso de elaboración de la sal, con diferentes tamaños y sabores. La Sal de Maras es extraída por familias de la misma zona que trabajan desde hace varias generaciones para conseguir la que es denominada como la mejor sal de Perú.
Además de lo interesante de conocer el proceso, las vistas desde este lugar son impresionantes. ¡No te vayas sin comprar tu saquito de sal!
- Horario: de lunes a domingo de 7:00 a. m. a 6:00 p. m.
- Entrada: Moray, incluida en el boleto turístico. Maras, S/ 10.
Día 3: Pisac y Ollantaytambo
Si vas a tomar el tren a Machu Picchu desde Ollantaytambo, te recomendamos que llegues hasta este lugar con un tour que haga parada en Pisac y en el complejo arqueológico de Ollantaytambo.
Pisac es uno de los lugares más sorprendentes de todo el Valle Sagrado. En este complejo arqueológico podrás apreciar la belleza de la arquitectura inca, la calidad de su ingeniería hidráulica y los impresionantes andenes de cultivo.
En Ollantaytambo, lugar donde se encuentra nuestra principal estación de trenes con destino a Aguas Calientes o Machu Picchu Pueblo, tienes que visitar la fortaleza, la cual destaca por su colosal tamaño y fue construida con objetivos religiosos y agrícolas, pero también militares, ya que ayudaba a los incas a protegerse de las invasiones que provenían de la selva.
Aunque la cuesta es empinada, te recomendamos subir hasta la cima de Ollantaytambo, desde donde podrás disfrutar de unas vistas increíbles.
- Horario: de lunes a domingo de 7:00 a. m. a 6:00 p. m.
- Entrada: Incluida en el boleto turístico.
Te recordamos que esta división de conocer el Valle Sagrado en tres días es solo una recomendación y que puedes repartir o juntar los lugares visitados de la manera que mejor se adapte a tus planes y a los días que tienes en Cusco. Lo importante es disfrutar y empaparse de las increíbles historias de la cultura inca.